domingo, 6 de diciembre de 2009

El Hombre Papalote

Estaba mal de mis rodillas por mucho tiempo de trabajar recogiendo lechugas en el país del norte. Un familiar me recomendó un doctor que utiliza un método alternativo para curar la ruptura de ligamentos y meniscos.

Me lo explicó varias veces: "es un método donde el único riesgo es que se cure, pero se vuelva 100% volátil".

A mi lo que me importaba era que se me quitara este horroroso dolor. Los gases que me inyectó fueron: helio, neón, argón, kriptón, xenón, radón y un poquito de nitrógeno.

Providencialmente desapareció ese molesto dolor anquilosado por años. También me vendió tres carretes de hilo nailón de 4 kilómetros de largo cada uno. Abrió un carrete. Con cuidado le quitó el papel celofán que lo cubría y agarró una punta de toda la madeja y procedió a amarrármelo al cinturón. El otro extremo se lo dio a mi hija Eduardita que me acompañaba.

Ahora soy un globo viviente sin dolor en mis rodillas.



laj


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