sábado, 24 de octubre de 2009

Egoísmo


Abandonado a tu suerte volviste a pensar que la vida te debía rendir tributo por un equivocado y egoísta sentimiento de grandeza que nunca llegaste a comprender. Solo, pensando qué fue lo que dejaste de hacer aun habiéndolo deseado y qué fue lo poco o nada que hiciste en tu vida. Así, llorando quedo para que nadie te viera ni escuchara, quisiste reunir toda tu miseria de existencia que siempre fue eso: una basura interminable de caídas sin levantadas, de fracasos sin éxitos, de una mediocridad aplastante que reflejó toda tu personalidad y esencia en tus actos, en tu conducta ajena a todos, en tus resultados, en tus ojos distantes y permanentemente ausentes, en tu encorvada figura que buscaba refugio en el suelo para evitar a los demás. Al mundo que tanto te lastimaba , a la gente que no entendía los conceptos que guardabas de la vida, a la gente que se mofaba de ti y a toda aquello que obstaculizaba tu felicidad.

Y ahora, sin más ni más te avientas a las vías del metro provocando desorden, congestionamientos y molestias a la gente que sólo quiere llegar a tiempo al trabajo sin complicaciones.

¿Se te hace eso una gracia?


laj

No hay comentarios:

Publicar un comentario